Aníbal Gaviria, el depredador que ahora posa como víctima

Fecha: 08/06/2020

Autor: Andrés Ríos

Nada peor que cuando los medios nacionales o los periodistas de la capital cubren las regiones, vienen a acomodar las verdades a sus intereses económicos o políticos. Presentar a Aníbal Gaviria como mártir, es desconocer lo que ha tenido que padecer la población durante sus gobiernos.

Lo primero que atinó a decir es que siente dolor de patria por lo que le está ocurriendo, entonces ahí se refresca la memoria de los moradores que tuvieron que resistir a la desgracias que causaron sus decisiones. ¿Qué pensará doña Belarmina Cardona? Quien a sus 87 años dice que una anciana no merece quedar sin casa por culpa del Estado, como consecuencia de la construcción del Tranvía de Ayacucho en el barrio San Luis, derivando en la expropiación que ha realizado la Alcaldía de Medellín desde la Administración de Gaviria y la cual continuó con el ilustre columnista Federico Gutiérrez.

¿Qué dirá Humberto Cano con su esposa y sus tres hijas? A quienes les expropiaron su vivienda para construir el proyecto privado de Naranjal que solo beneficiaba a los Solarte, implicados en el caso de Odebrecht, con un negocio inmobiliario que solo genera utilidades económicas para sus constructores, pero que dejó a estas familias sin vivienda y no representa ninguna utilidad pública para la ciudad.

¿Qué dirán los habitantes del Puente Madre Laura? Que hasta se vieron intimidados para poder construir esta obra, porque algunos actores del territorio los constriñeron a salir, quedando afectada su seguridad personal, sin vivienda y engañados por la EDU (Empresa de Desarrollo Urbano) que les prometió unos proyectos de vivienda a ambos lados del puente, pero que nunca se realizaron.

Acierta el gobernador al afirmar en que detrás de esta decisión de medida de aseguramiento hay un interés oculto, debido a la medida de aseguramiento ordenada por la Fiscalía por presuntos hechos de corrupción. Hay un interés político obviamente, porque la justicia aquí es selectiva y también debería haber investigado a la mayoría de dirigentes locales que se han visto inmiscuidos en toda clase de escándalos. Que el Fiscal Francisco Barbosa, sea de línea del Centro Democrático, seguramente le impedirá ver la corrupción desatada durante esta época de contingencia con el ingreso solidario y las medidas para paliar la crisis de los ciudadanos en un gobierno de su misma corriente.

Pero que la misma clase política local salga a arropar al gobernador, deja mucho que desear y deja claro que se tapan con la misma cobija, desde los “opositores” hasta los políticos de gama “alta”. Solidaridad a quien no negocia y reprime la protesta con el ESMAD, a quien ve en el agua unas microcentrales para el negocio particular en Antioquia, a quien se le investigó por presuntos nexos con el paramilitarismo, es muy diciente de lo que ocurre; más chistoso aún, es que hasta hayan personas que se denominan defensores de derechos humanos publicando “YoCreoEnAníbal”.