El Gobierno y la Alcaldía olvidaron absolutamente a la clase media
Fecha: 25/04/2020
Autor: Andrés Ríos
Consuelo Ramírez es una mujer emprendedora, aguerrida y de noble corazón que se gana su vida como vendedora informal, trabaja en la calle vendiendo ollas, los bolsos que ella misma fabrica, y por esta época, haciendo vueltas a las personas que lo necesitan, para poder vivir bien, como a ella le gusta.
Paga su arriendo para vivir en una casa de estrato 4 en el barrio Bostón, de Medellín, junto a su esposo que también vive de las ventas informales. Para ser el sostén de su hijo, lo que más quiere.
Ha salido a trabajar porque se considera una persona humilde, que no vive en la riqueza, por eso trabaja en la calle con esfuerzo. Para ella una persona pobre, es una persona que no tiene espíritu para salir adelante. Para ser uno humilde, no tiene que vivir en el último rincón de la ciudad, es trabajar por lo de uno, como ella lo asegura.
«Vivo en un estrato 4, pero de hambre no me muero, la comida me la he ganado de salir a trabajar en esta cuarentena. ¡Nadie! Ni el alcalde, ni el presidente han venido aquí a traerme un mercado, quédese encerrada porque le vamos a llevar un mercado, no, necesito es trabajar por mi familia para salir adelante porque tengo que pagar los servicios, tengo que comer y mi familia también», asegura Consuelo.
Usualmente madruga y sale a trabajar para ganarse sus 50, 60 u 80 mil pesitos, con lo que compra su comida y recoge para lo del arriendo. Aunque no vive en una casa lujosa porque tiene algunas baldosas rotas, logró arreglar la cocina con acabados como ella lo soñaba.
«Lo que es estrato 4, 5 y 6 también comemos y más los que tienen casas propias, una no se come los adobes. Yo pago arriendo aquí, pero para poder sostenerme tengo que moverme porque si yo no me muevo, no pago arriendo y me echan de acá. Si yo me encierro aquí, entonces mi familia se va a morir de hambre. El Gobierno dijo que estratos 4, 5 y 6 no tenían derecho, solamente estrato 1 y 2. Yo no vivo en esos estratos, entonces si uno no vive en estrato bajo, entonces no le ayudan. Las cosas no son así, hay que ayudarle a todo mundo: desde el 1 hasta el 6″, aseveró Ramírez.
La presidenta de la JAC Santa Teresita, en La América, otro barrio de clase media, describe que la situación de hambruna que se vive en sus barrios no se resuelve con la estratificación. Hay muchas familias desempleadas sin alimentación, ¿será que por estar en estratos 4, 5 y 6 no tienen necesidades? Se pregunta Gloria Helena Orozco.
Rechazando la declaración del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en la que estigmatiza a todas las Juntas de Acción Comunal, asegurando que están haciendo campaña política porque estos están visibilizando las necesidades ante lo que desató esta pandemia. Que hay pícaros claro, pero hay que individualizarlos y no generalizar.
En esa misma medida, Consuelo asevera que en los noticieros no muestran sino lo bonito y que solo hablan de la comuna 13, pero no muestran lo que está pasando en toda la ciudad. Por ejemplo, a la comuna 10 (La Candelaria) no ha ido el primer funcionario a hacer un censo o a averiguar por lo qué está pasando con la población. Hay familias de estrato 4 que les da pena pedir, y a muchos que no necesitan, curiosamente sí les están dando.
Con la sabiduría popular que caracteriza a alguien que tiene habilidades sociales y está en continuo contacto con personas de toda clase, Consuelo concluye: «Esto es un monopolio, porque plata han mandado, han hecho regalías de alimentos, las empresas grandes han dado comida, pero todo lo han llevado a estratos más bajos, supuestamente. Entonces ¿dónde están los medios y los altos? Estos también comen, también viven, son personas que sienten las necesidades como todos los demás. Supuestamente congelaron los servicios, pero de todas maneras los tenemos que pagar, eso no es dar nada».
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