Situación de la Corporación Génesis ejemplifica la crisis de la salud | por los derechos humanos

Situación de la Corporación Génesis ejemplifica la crisis de la salud

 

La situación de la Corporación Génesis ilustra las condiciones en que están sumidas muchas Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS’s) en el país, debido a la forma en que está estructurado y funcionando el actual sistema de salud.

Una de las expresiones de la difícil situación es que los empleados de dicha Corporación vienen teniendo atrasos en el pago de sus salarios desde septiembre del 2016. La justificación, por parte de las directivas, es que los recursos que se les giran no son suficientes para el tren de gastos que tiene la IPS[2].

Otra arista es la forma de contratación del personal: se  hace ofreciendo condiciones de contratación inestables, a través de empresas tercerizadoras, por períodos cortos y con un salario nivelado por lo bajo. Adicionalmente, se está ejecutando un plan para rescindir los contratos de los empleados que consideran más costosos, como una estrategia de la Corporación para reducir sus gastos.

Esta situación ha generado diversas jornadas de protestas por parte del personal. Igualmente, Unitracoop y Asintras, organizaciones sindicales que aglutinan a un número significativo de empleados, han puesto en conocimiento esta situación, en repetidas ocasiones, al Ministerio del Trabajo, el Ministerio de Salud, SuperSalud y a otros organismos estatales, sin obtener ninguna respuesta.

Otro margen de la difícil situación, es el grave deterioro en la atención al usuario, el cual se expresa de varias formas. Una de las más evidentes es la casi total falta de medicamentos en las farmacias que, con frecuencia, ha llevado a que algunos usuarios agredan a miembros del personal, como si ellos fueran los responsables de dicha situación. Otra manifestación del deterioro en la atención al usuario es la falta de oportunidad de la red de servicios de especialistas y exámenes de segundo y tercer nivel, reducción conducente a generar largas esperas para la atención, si es que se da.

Profundiza la situación las frecuentes dificultades con el sistema informático (que es prestado por Heón, una empresa que fue parte del grupo empresarial SaludCoop) deterioran la calidad de la atención al usuario.

Situaciones similares se han presentado en las empresas vinculadas a CafeSalud en Bogotá, Boyacá, Eje Cafetero, Costa Atlántica y los Llanos, que ha llevado a jornadas de protesta por parte de los empleados.

En general, lo que inicialmente se presentó como un problema económico en las corporaciones de primer nivel que atendían a los usuarios de CafeSalud, por falta de recursos suficientes, ha progresado al mal funcionamiento de muchos procesos administrativos de éstas; lo que ha redundado en mala calidad en la atención al usuario, ha generado un ambiente de desmotivación en el personal que labora y ha motivado la renuncia de muchos empleados.

Pero sobretodo, lo que más ha deteriorado la calidad de la atención al usuario en la generalidad del sistema de salud (realmente, el sistema de atención de enfermedades) es la actual organización del proceso productivo de la atención en salud, con un enfoque de producción en cadena (taylorista-fordista[3]), para una atención en masa y a altos ritmos productivos.

Origen de la Corporación Génesis

La Corporación Génesis fue comprada por particulares cuando la Caja de Compensación Comfamiliar Camacol determinó la venta de la Corporación Comfamiliar Camacol Coodán, entidades que a su vez se escindieron del grupo SaludCoop, EPS de la cual hicieron parte en calidad de socios. En ese contexto pasaron a prestar servicios de primer nivel de atención en salud, atención que a la fecha ofrece en  Cafesalud y Cruz Blanca.

 

Enfoque mercantil del Proceso de venta de CafeSalud y del Sistema de Salud

CafeSalud tiene 6,1 millones de usuarios en todo el territorio nacional: 4,8 millones pertenecientes al régimen contributivo y 1,3 millones al subsidiado. En el proceso de venta de CafeSalud se presentaron 22 ofertas, de las cuales, 21 pasaron la preclasificación[4]. Este proceso ha sido convulso por todas las dificultades que arrastra la EPS y los atrasos en la calificación final de las ofertas. En esencia, ha mostrado que la esperanza de mejoramiento de la atención en salud de estos 6,1 millones de usuarios está dependiendo de los mecanismos del mercado de la salud; el cual, en los 24 años de implementación de la Ley 100, ha mostrado que en Colombia la prioridad ha sido el lucro de los aseguradores y prestadores. Este es un ejemplo de cómo los procesos decisorios en salud dependen de las decisiones del mercado y; de cómo un derecho fundamental, como es la salud, depende de una transacción comercial. En el contexto del mercado, quien venga al negocio le interesará recuperar la inversión y maximizar sus ganancias.

Causas de la crisis actual del sector salud

Para entender el sistema actual hay que remontarse a sus orígenes. Las transformaciones que se dieron en la década de los noventa en el Sistema de Salud Colombiano y, en general, en los Sistemas de Salud en América Latina buscaron la implementación de un modelo, determinado por la globalización de los mercados y el neoliberalismo como política estatal, que llevó a la mercantilización de la salud. No fueron principalmente determinadas por dificultades propias de estos sistemas ni por las necesidades en salud de las poblaciones, sino esencialmente guiadas por el interés del sector financiero para configurar mercados que les dieran nuevos nichos de rentabilidad, “la causa real de los nuevos modelos no era la búsqueda de la salud sino el control de gasto público y la conversión de la salud en un producto del mercado”[5]. Estas reformas se realizaron con un enfoque de “arriba-abajo”: su implementación fue frecuentemente liderada por un puñado de ejecutivos de alto nivel del sector salud, recientemente creadas oficinas para la reforma, la élite política y las agencias internacionales, quienes a su turno, contrataron para la asistencia técnica a consultores internacionales y universidades estrechamente alineados con la ideología neoliberal del Banco Mundial. En general, hubo poco interés en involucrar a asociaciones profesionales, sindicatos e, incluso, a universidades locales en este proceso. Así como hubo secreto alrededor de la definición de la reforma y falta de un plan de transición[6].

El mercado en salud tiene una lógica de rentabilidad y una configuración en la cual hay unos actores (los aseguradores, que son el gran capital financiero actuando en este sector) con mayor capacidad de decisión y en posición dominante, y otros actores con menor capacidad de decisión y en posiciones de dependencia (las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS’s) y, a su vez, frente a estos, el recurso humano en salud). Está otro actor, el Estado, con muy poca capacidad efectiva de vigilancia y control sobre el sistema y, muchas veces cooptado, por los intereses de los actores de mayor peso. En esta configuración del mercado de la salud están excluidos los actores sociales, incluida la academia.

Así, esta configuración del sector salud como un mercado condiciona su proceso decisorio (la gobernanza) haciendo que haya muchos intereses, más allá de brindar atención en salud, centrados en controlar la gran bolsa de dinero que circula en el sector. De esta forma, se observa una dicotomía entre la gobernanza formal (estado-demás actores) y la real (actores en posición dominante – otros actores).

Por otro lado, en los últimos años se ha hecho cada vez más evidente la influencia de la politiquería en el sector y el surgimiento de dirigentes administrativos haciendo empresa, pero, para ellos, así como, otra serie de actos corruptos.

Adicionalmente, en aseguradoras (EPS’s) y prestadores (IPS’s) surgió como política empresarial para la contratación del recurso humano en salud el hacerla a través de un intermediario (tercerización); lo que, permitía desaparecer el vínculo laboral patrono-empleado, reducir los costos de este recurso y enriquecer al intermediario, usualmente en connivencia con el sector gerencial; lo que llevó a la aparición súbita de múltiples empresas de este tipo, con poco músculo financiero y estructuras administrativas endebles.

Propuestas para resolver la situación actual del sector salud

A partir del análisis anterior surgen las siguientes propuestas para enfrentar la crisis actual del sector salud en Colombia:

  • incluir en las decisiones que se den en el proceso de reestructuración de CafeSalud los aportes que planteen los actores sociales (organizaciones sociales y ligas de usuarios), así como, el recurso humano en salud.
  • Reestructurar y fortalecer los entes de vigilancia administrativa y control judicial de las instituciones del sistema y de los administradores en salud.
  • Implementar una Constituyente en Salud que reforme estructuralmente el sistema, y que, incluya a todos los actores, incluso, a aquellos que han estado excluidos.

[1] Documento presentado por la Asociación Sindical de los trabajadores de la salud (Asintras).

[2] CafeSalud le ha girado a la Corporacion IPS Comfamiliar Camacol Coodan, de diciembre/2015 a mayo/2017, un monto de:$107.110´752.045 (https://www.cafesalud.com.co/#estado-de-pagos-régimen-contributivo. “Estado de pagos período dic 2015 – mayo 2917”).

[3]Taylorismo: forma de organización del trabajo para aumentar la productividad y evitar el control del trabajador sobre los tiempos de producción. Fordismo: sistema socio-económico fundamentado en la producción industrial en serie.

[4] Revista Dinero (http://www.dinero.com/edicion-impresa/negocios/articulo/cual-eps-comprara-cafesalud-para-evitar-su-liquidacion/242011) [fecha de acceso: mayo 14 del 2017].

[5] El derecho a la salud en Colombia, 10 años de frustraciones. Víctor de Currea-Lugo. Instituto Latinoamericano de servicios legales alternativos, ILSA. Ed Textos de Aquí y Ahora,  Bogotá, 2003.

[6] Bach, S. Human resources and new approaches to public sector management. Presentado en el encuentro organizado por la OMS: Global Health Workforce Strategy, Annecy, Francia, Diciembre 9–12, 2000. También, International Labour Organization (ILO). Terms of employment and working conditions in health sector reforms. Reporte para discusión para the Joint Meeting on Terms of Employment and Working Conditions on Health Sector Reforms. Geneva; 1998. Ambos textos citados en: Human resources: the Cinderella of health sector reform in Latin America. Núria Homedes y Antonio Ugalde. Hum Resour Health. 2005; 3: 1. Publicado en internet: 19 enero 2005.

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