Veedurías cuestionan concentración y politiquería de la participación ciudadana en Medellín
Las Veedurías ciudadanas de la comuna seis (Doce de Octubre) y de la comuna doce (La América) coinciden en la lectura sobre varias irregularidades que han venido ocurriendo con Presupuesto Participativo, y pese a que consideran que ha sido un aprendizaje para la ciudad, se debería corregir situaciones como: la concentración de la participación ciudadana en Medellín, el tejemaneje de algunas organizaciones sociales para captar los recursos, la politiquería y la inversión en temáticas que no son las prioridades en las necesidades de cada comuna .
“De PP siempre he criticado que son un grupo cerrado de las Juntas de Administradora Local, las corporaciones, de asocomunal, de las JAC y los clubes de vida son quienes les aportan los votos a ellos, son un grupo cerrado y generalmente entre ellos queda el recurso público. Entonces ¿qué pasa? Está participando en todos los sectores el 20% de Medellín que actúa en ese círculo, el 80% no participa porque desconoce el ejercicio de participación local”, aseguró la veedora de la comuna doce, Luz María Montaño.
Para un ejemplo concreto de la poca participación ciudadana, el pasado mes 29 de julio de 2016 se llevaron a cabo las Asambleas Barriales y Veredales para la elección de delegados del proceso de Planeación Local y Presupuesto Participativo y de proyectos que fueran importantes para la comunidad, en esta jornada participaron 117.687 personas como votantes que corresponde al 8% de los habitantes de la ciudad, según información suministrada por la Secretaría de Participación Ciudadana.
Por otra parte, el coordinador de la Veeduría de la comuna seis, Víctor Hugo Quintero, cuenta la situación que vive el Doce de Octubre: “Hay una concentración muy fuerte de la comuna seis porque los operadores definen cómo va ser nuestro Plan de Desarrollo. Lo que se construyó ahí, el liderazgo en su comuna seis, en la mayoría son operadores con personas que subcontratan movilizando todo lo que es la planeación y el desarrollo”.
Incluso, asegura que esta es la causante de que los ciudadanos de a pie no vayan a votar. “Es una zona de confort para funcionarios, líderes y algunas organizaciones. Esto se convirtió en algo interesante, como líder le puedo garantizar participación entre comillas al servidor público con cerca de 150 o 200 que están legitimando todo. Como servidor necesito consejo consultivo, lo necesito para aprobar plan de desarrollo entonces convoco a los líderes que llamen a los delegados y con eso apruebo. Todos están en la zona de confort, el servidor en la comuna seis no hace nada” afirmó Quintero.
Pese a que establecimos contacto con el secretario de Participación Ciudadana, Andrés Bedoya, para que nos diera respuesta frente a todas las irregularidades que vienen ocurriendo en la ciudad con este tema, no nos quiso dar respuesta, por lo cual, enviamos un derecho de petición y recibimos una lánguida respuesta.
Politiquería y tejemaneje de algunas organizaciones sociales
Desde la Veeduría de la comuna doce insisten en que se debe dejar la politiquería y que se debe pensar en las comunidades donde están las personas más vulnerables.
“Que quitemos de un contrato tanto intermediario que se queda con tanta parte del recurso. Ojalá hiciéramos censos y convites, que no sea todo a dedo y por recomendación política. Que no sea donde un concejal aliado con una Junta de Acción comunal se gane cada uno su parte, donde se trabaje por las comunidades locales” afirmó Luz María Montaño.
Asimismo, esta veedora dijo que “El recursos público entre la contratación, el subcontratante, la interventoría pública, la logística se está quedando. El recurso local solo es local y debe ejecutarse con actores del territorio, cuando el operador trae la logística de otro lugar, esto no impacta en la comuna”.
El integrante de la veeduría de la comuna seis, Jorge Iván Echavarría Agudelo, hace una lectura de lo que ha venido ocurriendo con la participación.
“Las organizaciones sociales ahora están adquiriendo mucho poder, yo creo que desde el 2004 cuando sale Presupuesto Participativo y que tras la figura del movimiento Compromiso Ciudadano montaron ellos mismos a Fajardo. Se dieron cuenta del poder que estaban adquiriendo en la ciudad. Primero por el trabajo social que venían haciendo, pero ya tenían el poder económico porque cuando montan a Fajardo, ya contrata es con organizaciones y a la cantidad de puestos burocráticos que de administración van funcionarios de estas organizaciones sociales”.
“Queda esa dinámica en el ambiente. Las organizaciones sociales logran ese gran poder y siguen en alianza para mover ese poder electoral que pueden ellos manejar, y con ese poder económico obtenido por la contratación lograron adquirir más poder. Entonces es un poder que infortunadamente no ha beneficiado en nada a la comunidad porque le seguimos trabajando a lo mismo: comunicaciones, a fortalecimiento de organizaciones sociales, de organizaciones juveniles y a medio ambiente, pero cuando nos ponemos a analizar los proyectos y las problemáticas que se vienen trabajando, son problemáticas que han venido atacando los efectos. Están simplemente contratando para suplir unas actividades que vienen de los efectos pero las causas de los problemas siguen totalmente intactos. Entonces en esa dinámica perversa en la que solo vamos a gastar plata, desgastar la posible participación de esa gente incauta, de esos indiferentes y vamos a seguir con los mismos”.
Por su parte, Guillermo Horacio Rodríguez Tobón, quien pertenece a la Corporación Juventudes Cívicas de Antioquia, manifiesta que comparte el pronunciamiento que hace la Veeduría de la Comuna seis, aunque aclara que no todas las organizaciones sociales se prestan para esta dinámica y que se debe investigar al respecto para mencionar con nombre propio cuáles organizaciones están incurriendo en esas irregularidades.
“La gran mayoría que hacemos el trabajo de fondo con muy poco recurso y con muy poco apoyo por parte de las administraciones. Desafortunadamente algunas se prestan para esta clase de acciones proselitistas y politiqueras, pero que no recoge a la gran mayoría. Si bien muchas Juntas de Acción Comunal dejaron de cumplir esa función social y pasaron a ser los fortines proselitistas de algunos politiqueros, pero no significa que eso pase con todas, al igual que con las organizaciones sociales”, sostuvo Rodríguez.
Derogación del acuerdo 43 de 2007
La administración va a reformar el acuerdo 43 de 2007, el que normativiza el sistema municipal de planeación, por el cual Presupuesto Participativo va a quedar por fuera y regulado por medio de decretos de la Alcaldía de Medellín.
Se va a derogar el acuerdo 43 de 2007, esto presupone que la administración va a proponerle al Concejo de Medellín un nuevo acuerdo por medio del cual se normativiza el nuevo acuerdo de planeación para transformar el PP.
Presupuesto participativo, actualmente cuenta con el 5% del presupuesto de la ciudad de Medellín con una inversión alrededor de unos 152 mil millones de pesos anuales, y en el cuatrienio suman 450 mil millones de pesos.
Desde la Veeduría de la comuna seis advierten que no todo ha sido negativo: “No todo fue malo, hubo cosas y organizaciones que hicieron cosas muy importantes. Un alto porcentaje está en el tema de contratación. Ha sido una gran herramienta de participación ciudadana, lo que debemos tratar es que las organizaciones sociales y los operadores no se queden con el recurso que debería ser para las comunidades”, aseveró Víctor Hugo Quintero.
A manera de conclusión y de reflexión para la participación en la ciudad aseguró: “Una cosa es cuando es un concejal o un alcalde que dice esos son los mismos de siempre negociemos con ellos, otra cosa sería si toda la ciudadanía se mueve, en ese caso van a tener que prestar atención a las necesidades de la comunidad. Dicen ellos que lo que quieren son contratos o puestecitos, con eso mantienen esa supuesta base social”.
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