Asociación de campesinos de Toledo rechaza erradicación de cultivos ilícitos

La Asociación de Campesinos de Toledo del Norte de Antioquia manifestó mediante un comunicado que desde las 7:30 a.m., El Ejército Nacional viene erradicando de manera forzada los cultivos de hoja de coca en la vereda Taque, del Municipio de Toledo, desconociendo que la comunidad de manera voluntaria está en la construcción de una propuesta de sustitución voluntaria desde el Comité cocalero municipal que se Constituyó en septiembre de 2016.

“Esta mañana a las 7: 00 a.m. de la mañana tropas del ejército ingresaron a la vereda del Taque, y erradicaron dos cultivos y luego pasaron al rancho donde se procesa y allá están recogiendo las canecas, tarros. Desde que yo hice la denuncia no siguieron erradicando, aunque están allá pero no se sabe por dónde están”, aseguró Argiro García, quien es parte de la organización de campesinos de Toledo.

Adicionalmente, manifestó que: “La tropa que estaba ingresada incendiaron un trabajadero del rancho donde está la gasolina, el rancho y todo. El lugar sería un procesadero de hoja de coca”.

Asimismo, insistió en que los campesinos no se oponen a la erradicación de los cultivos ilícitos, siempre y cuando haya la garantía de la sustitución del cultivo para su sustento, debido a que pretenden cambiarlo por café, cacao o ganadería.

Alrededor de 223 familias viven de estos cultivos en este municipio, pero todavía no hay una fecha para el cambio de los cultivos ilícitos. Hace once meses empezó el programa y tanto esta vereda como  el municipio se unieron al programa.

Debido a estos hechos, la Asociación de Campesinos de Toledo repudió el hecho: “Rechazamos que mientras los delegados de los comités cocaleros municipales del país se reúnen en Bogotá buscando unificar criterios para la implementación de los acuerdos de PAZ demostrando clara voluntad de resolver esta realidad, en los territorios arrecian las erradicaciones, la militarización, las avanzadas paramilitares, la llegueda de multinacionales mineras, la construcción de grandes represas y microcentrales sin que se atienda por el Gobierno Nacional, Departamental y municipal la situación con la misma contundencia con la cual se persigue al campesino que intenta sobrevivir en un territorio que cada día se lo reparten las empresas”.