Corporación Corazones Azules se la juega toda por los niños con autismo
La Corporación Corazones Azules se ha destacado por su ardua labor para defender los derechos de los niños que tienen autismo: realizando plantones en las EPS, tutelas y movilizaciones sociales para poderle exigir una atención digna a este pésimo sistema de salud.
Incluso este año, Gladys Patricia Arbeláez Gómez, secretaría de la Corporación Corazones Azules, denuncia que en el mes de agosto tuvieron un muchacho de 20 años que tenía una crisis comportamental, llamado Santiago Cano, quien estuvo hospitalizado en Medimas durante seis días, nunca tuvo una atención especializada sino únicamente la atención de un médico general y se le aplicaba medicación para tenerlo amarrado y tranquilo en cubículo.
“La madre del muchacho a los seis días pidió llevarlo a la casa porque no soportaba ese sitio, se lo llevó a la casa, él sufrió de unas convulsiones que no resistió y posteriormente murió. En este momento Medicina Legal no entrega los resultados de la causa de la muerte de Santiago. Denunciado en Personería, Defensoría y no pasó nada” aseguró Gladys Gómez.
Historias como esta son la constante de la cotidianidad que suelen vivir las familias que tienen un familiar con autismo, por eso esta organización social se creó con el objetivo de hacer visible una problemática que permanece invisible en la opinión pública.
La concejala, Nataly Vélez, quien ha venido acompañando este proceso expresa que: “Hay muchas dificultades en el tema de salud y de inclusión educativa. Hay una gran cantidad de niños con autismo que tienen capacidades excepcionales y muchas veces los institutos para estos niños son muy costosos y no están al alcance de sus padres; en el tema de salud la corporación acompaña mediante tutelas y movilizaciones sociales para lograr esa atención que muchas veces no se tiene de manera injusta. Nuestro sistema de salud se queda corto en la atención a estos niños”.
Por su parte, la secretaria de la Corporación Corazones Azules concluye: “Queremos que las leyes no solo estén escritas en el papel, sino que haya una política pública que realmente defienda los derechos de esta población para que sean incluidos dentro de la sociedad como seres humanos que tienen igualdad de derechos”.
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