“Ha sido lamentable el trato social que esta administración le ha dado a la pandemia”
Fecha: 10/07/2020
Autor: Andrés Ríos
Si bien este Concejo de Medellín se renovó bastante con relación al periodo anterior, observamos una coalición de gobierno fuerte que aprobará la mayoría de los proyectos del gobierno local, lo que implica poco control político y una cuota de amiguismo con la administración de turno.
Desde este medio alternativo hemos visto los debates que han realizado concejales como Dora Saldarriaga, María Paulina Aguinaga y Daniel Duque, cabildantes que fortalecen y ayudan a enriquecer el debate mediante argumentos desde diferentes perspectivas para comprender el contexto desde su labor de seguimiento y control, quienes hablan de temas como equidad de género, la defensa de lo público de EPM y el medio ambiente. En esta ocasión dialogamos con el concejal Daniel Duque, aquí reproducimos la entrevista:
¿Cómo ha visto el manejo que le ha dado la Administración Municipal a la pandemia?
He dicho desde el principio de la pandemia que los tres gastos públicos más importantes al inicio de la cuarentena es que todas las personas tuvieran comida, un techo digno y una atención en salud. En términos de salud, mal que bien, Medellín se ha comportado muy bien, en términos epidemiológicos la curva va subiendo pero se ha tratado de sostener, no hemos tenido saturación de las UCIS, nadie se ha quedado sin ventiladores. Desde el tema de salud me parece que se ha atendido muy bien la pandemia, pero me temo que desde el punto de vista social no tanto. Veo con mucha preocupación los índices de desempleo en ascenso, Medellín es una ciudad profundamente informal, esa falta de construir un tejido de economía formal nos está pasando la factura. En ese sentido, lo que uno necesita, no es culpa del alcalde, lo que sí es culpa del alcalde y la administración municipal es que las personas más vulnerables necesitan una atención más grande. Al principio todo el mundo se estaba moviendo con este tema de los mercados, yo creo que en Medellín aflora la solidaridad y hay gente que tiene un compromiso de empatía con los ciudadanos, pero esto no es un asunto que solo debemos dejar en manos de la solidaridad, es un asunto de responsabilidad del Estado. Es responsabilidad que nadie tenga hambre, que tenga un techo digno, no se atendió suficientemente bien la pandemia del hambre. En varias ocasiones hice un llamado a la administración y propusimos una renta básica que llamamos “Medellín sin hambre”, una propuesta de un apoyo monetario de 292 mil pesos para las 250 mil familias más vulnerables. La administración nunca respondió y lo que hizo fue dar un apoyo monetario por la línea de la pobreza de 100 mil pesos, que no ayuda a salir de la pobreza, sino a administrar la pobreza. Ha sido lamentable el trato social de esta administración le ha dado a la pandemia, la gente le tocó salir a la calle, a la gente le tocó sacar los trapos rojos, pero tiene la oportunidad de trabajar para lo que se viene.
¿Hace falta incentivar el turismo, el cuidado y la siembra de árboles en los cerros tutelares?
Medellín es una ciudad que ha crecido de manera insostenible. Los cerros tutelares son una riqueza inmensa que tenemos, pero están bloqueados porque no tienen la conectividad suficiente, en esa medida, tenemos que fortalecer corredores verdes bien planeados. Esos corredores verdes tienen que conectar con nuestra fauna, mejorar nuestro ambiente y fauna, y para eso se necesitan recursos. Una de las razones por las que voté negativo el Plan de Desarrollo es porque esta Administración llegó con un discurso progresista, ambientalista diciendo que iba a combatir la crisis climática, pero es una de las administraciones que menos recurso le ha metido a medio ambiente, que de las últimas 3, ninguna le ha metido al tema. El medio ambiente no es una prioridad para esta administración, cuidar el planeta no es una prioridad para esta Alcaldía. Tenemos una secretaria del medio ambiente que es muy técnica, muy inteligente, muy capaz, pero que desafortunadamente no tiene las herramientas necesarias para desarrollar bien su trabajo. Con el dinero que tiene lo único que van a poner a hacerla es ponerla pedir con una ponchera a los sectores privados y a la cooperación internacional para cumplir sus objetivos misionales: que son cuidar los cerros tutelares, proteger nuestra fauna y flora, construir el plan de cambio climático. Veo con mucha preocupación el futuro de nuestra naturaleza, del medio ambiente en estos próximos cuatro años porque el Área Metropolitana está en cabeza de alguien que no es técnica, que no conoce a fondo los temas ambientales; y segundo porque la cartera de medio ambiente está desfinanciada y a duras penas le alcanzará para limpiar unas cuantas quebradas y proteger los cerros tutelares para que no sean invadidos de manera irregular.
¿Cómo observa el tema de la renovación urbana y los cerca de 60 planes parciales que vienen para la ciudad?
La renovación urbana no es mala per se, el problema es que aquí la estamos haciendo mal. Hay varias cosas que tenemos que tener en cuenta: lo primero es que no podemos seguir repitiendo los procesos de gentrificación como en Naranjal, eso sin duda salió mal y es un proceso que no podemos volver a repetir, y que me temo mucho que quieren repetir con Moravia, por ejemplo. A los moravitas prácticamente los quieren sacar a pata, para construir unas torres de edificios para que llegue gente con mayor poder adquisitivo, en Moravia no se debe hacer un enfoque de renovación urbana, sino un enfoque de mejoramiento integral de barrios como ocurrió en Juan Bobo en la comuna 2, que es una experiencia bastante bonita. Bienvenida la renovación urbana en los sectores donde se puede hacer, donde haya gente que pueda asumir los costos y también porque queremos embellecer y mejorar el paisaje con árboles, calles más amplias, eso es maravilloso y bienvenido. En otras partes donde el Estado ha brillado por su ausencia tenemos que hacer el mejoramiento integral de barrios, entender que la gente que está ahí no es enemiga y que no quiere generar un problema social, sino todo lo contrario, porque necesitaban sobrevivir y no tenían a donde llegar, porque Medellín es una de las ciudades más receptoras de víctimas del conflicto armado y muchos de esos barrios de origen no planificado, lo único que hacen es albergar esas familias desplazadas y muchas de esas familias han ayudado a construir la ciudad que somos hoy. Tenemos que darles un mejoramiento integral de barrios, renovación urbana donde se pueda hacer y donde no, conversación y concertación y nunca permitir procesos de gentrificación como en Naranjal que es lamentable y no se puede volver a repetir.
¿Se ha desconocido históricamente los corregimientos en Medellín? Teniendo en cuenta que la parte rural es el 70% del territorio
Tienen razón los corregimientos y las campesinas y campesinos de Medellín, los corregimientos brillan por su ausencia en el Plan de Desarrollo. Yo creo que tenemos un gerente de corregimientos que como la secretaria de medio ambiente, tiene pasión por lo que hace, que quiere hacer las cosas bien, y es de un corregimiento como San Cristóbal, pero que tampoco tiene las herramientas para sacarlo adelante. La gente en los corregimientos esperaba que el distrito rural campesino tuviera por lo menos unas metas mínimas durante el cuatrienio, y ni eso, lo único que se logró fue avanzar en socialización y reglamentación; y eso es mínimo. Lo que necesitamos hoy es empoderar a la gente del campo, sobre todo a los más jóvenes, para que se incentiven a estar en la ruralidad y sigan cultivando alimentos, explicarles su labor titánica y heroica, acompañar los procesos de formación de las escuelas rurales en Medellín para que formen a nuestros jóvenes en prácticas tecnificadas de agricultura y agroindustria, pero lo que estamos haciendo es todo lo contrario. Usted por ejemplo se va a San Sebastián de Palmitas y se da cuenta que es el único territorio que está completamente separado de Medellín por culpa de un peaje. Que le partieron a la mitad su territorio por una carretera que era la vía al mar, que le prometieron desarrollo y que a cambio los dejaron absolutamente desconectados. Un pelado de San Sebastián de Palmitas que quiera estudiar en la Universidad de Antioquia y tenga clase de seis ¿qué va a hacer? Porque haya no hay transporte público masivo de calidad que los deje en el centro urbano de Medellín. Solamente el 3% de los alimentos que consumimos en la ciudad vienen de Medellín y eso es trágico porque el 70% de nuestro municipio es rural. Por un objetivo de sostenibilidad deberíamos incentivar ese consumo local para generar menos huella de carbono en los fletes y transportes; tenemos una gran deuda con los corregimientos y con lo quedó en este plan de desarrollo no se va a lograr.
Con respecto a la falta de articulación entre el Valle de Aburrá y la otra Antioquia…
Medellín no puede seguir creciendo de espaldas a Antioquia, no puede seguir creyendo que es una isla, es un departamento con muchas oportunidades, pero es un departamento que tiene menos plata que la ciudad, nosotros tenemos que crecer de manera mancomunada, trazarnos una misma ruta para que se cierre las brechas de las desigualdades. Un niño del Bajo Cauca no tiene las mismas posibilidades de un niño en Medellín, independientemente de las condiciones socioeconómicas en las cuales crezca. Ya solo por el hecho de nacer en un territorio como el Bajo Cauca, Tarazá, El Bagre, ya tiene unas dificultades mucho mayores que un joven de Medellín, así haya nacido en un barrio popular. Los Planes de desarrollo se debieron realizar de manera conjunta, todo lo que ocurre en Antioquia termina incidiendo en Medellín: el desplazamiento forzado, la violencia del Bajo Cauca, la violencia del Urabá, la minería en Jericó, los desastres ambientales que se quieren llevar a cabo en el nordeste tienen impacto en la ciudad. ¿De dónde llega la inmensa mayoría de desplazados? De las regiones de Antioquia, si en Antioquia se hiciera un pacto por mejores instituciones educativas, para formar a los jóvenes en lo que quieren ser, si mejoramos las condiciones de los campesinos y campesinas, si mejoramos la implementación de la ley de víctimas. Es directamente proporcional la mala calidad de vida de la gente que viene de las regiones de Antioquia con el deterioro de la calidad de vida en Medellín. La gente en las regiones de Antioquia vive en situaciones deplorables y hay que cerrar las brechas entre lo urbano y lo rural.
Audio de la entrevista:
https://co.ivoox.com/es/53651873
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