¡Prepárate Medellín! Otros cuatro años de fascismo con el alcalde de la gente | por los derechos humanos

¡Prepárate Medellín! Otros cuatro años de fascismo con el alcalde de la gente

Fecha: 19/09/2023

Por: Andrés Ríos

 

 

El grupo económico GEA (Grupo Empresarial Antioqueño) debe estar feliz porque ya tiene medio pie en la Administración Distrital de Medellín con la nea de Fico, y con miras a capitalizarse de nuevo a costilla de lo público, para hacerle frente al Gobierno Nacional con el objetivo de mantener el control como en los últimos años, y que como siempre, lo han hecho desde la clandestinidad como una logia que no tiene cara y podría confundirse hasta con cualquier movimiento insurgente, que tanto dicen combatir.

Recuerdos ingratos de la Alcaldía de Fico, que siempre le enrostran en los debates poco temáticos, como lo que ocurrió con su secretario de seguridad, Gustavo Villegas, con la Oficina de Envigado y la pregunta que ocupó a los integrantes de otras empresas del porqué no les cobraban vacunas al negocio del exsecretario de seguridad, mientras que los otros empresarios pagaban hasta doble extorsión. Pero la más grave pasa de agache como lo fue imponer su modelo de desarrollo con una banda de carácter local en la construcción del Metrocable El Picacho, donde el combo de Alonso, presionó a los habitantes para que salieran y la alcaldía de Fico, que dice combatir la delincuencia, ni se pronunció y fue complaciente, lo que denota que a unos sí los combate y a otros los quiere.

Ni una sola palabra he escuchado del actual presidente en contra del grupo económico Gillinski de quienes aseguró ser su amiguis, lo que confirma que efectivamente sí es el grupo financiero que lo apoyó en campaña y como lo muestran los antecedentes en la puja por Bancolombia en los años 90`s donde los senadores tradicionales intercedían por el GEA y los denominados liberales o alternativos iban con el capital más pequeño, aunque es buena y contradictoria la escena: ¿Si Gillinski financiaron en campaña al actual presidente, por qué lo atacan tanto por medio de su Revista Semana? ¿Para despistar? La frase de Petro aplaudiendo a Bancolombia (que también ha sido uno de sus financiadores en jornadas electorales) por bajar los intereses ¿es un guiño? ¿Por qué no hablarán de los más de 4.300 personas que Bancolombia dejará sin patrimonio por crédito hipotecario?

Porque las elecciones locales son parte del ajedrez de la política nacional que vienen a jugarse como contrapunteo de las próximas elecciones presidenciales. Quintero que supuestamente era el “demócrata”, metió el ESMAD a la Universidad de Antioquia e incluso fue capaz de tocarle la nalga a los medios alternativos y comunitarios embutiéndoles plata con pauta publicitaria, con la obligación de publicar las decisiones o programas que estaba haciendo su Administración. ¿Si este es el demócrata, entonces qué podemos esperar del beligerante Gutiérrez? ¿Con los Putiérrez se forma el vacilón en la administración de los próximos cuatro años?

Pero el fraude mayor estuvo en su independencia – dependiente de Gillinski y su padrino César Gaviria, el máximo exponente del neoliberalismo en Colombia y autor de la apertura económica que fundió a la industria local. De venderse como un tipo pobre que cogía mangos para poder comer y llegar a gobernar durante la plandemia, con casos de corrupción en las ayudas de Medellín Me Cuida, que a los ciudadanos les anunciaba una consignación en su celular, pero que en muchos casos el dinero jamás les llegaba y hasta la plata que recogió de la Donatón jamás se informó en qué se invirtió y ni siquiera respondieron en un derecho de petición. ¿Se le pegó el accionar del filósofo antioqueño por esta época? PLATA ES PLATA.

Tal vez la fuerza progresista como de costumbre se empute y utilice toda clase de peripecias argumentativas para justificar una alcaldía como la de Quintero, y sigan pregonando que la opción de Fico es peor que la de Quintero; tal vez en eso último puedan tener razón, pero Daniel Quintero representa esa oportunidad que tuvo la ciudad de poder hacerlo bien desperdiciada, y pasarán bastantes administraciones antes de que la gente vuelva a creer en un discurso de transformación, porque la Medellín Futuro solo incrementó, como de costumbre, el patrimonio de nuestros DIRIGIENTES. Que el candidato alternativo sea Carlos Ballesteros, íntimo del doctor Jorge Gómez, experto en dinamitar procesos sociales, hacerse parecer como demócrata y al final pujar para los sectores tradicionales; da cuenta de la derrota histórica que siempre ha tenido el movimiento social en Medellín. Es simple: ¿NUESTRAS DEMOCRACIAS ESTÁN EMPEÑADAS O SECUESTRADAS?

En medio de eso no repunta ninguna tercería, quemándose Bocón Sanín al defender a Uribe.  Upegui y Corredor parecen buenos muchachos para animar una piñata cervecera, pero cargan el lastre del fraude Quintero. Entonces parece que la disputa entre los no tan Santos, con  la memoria reciente de las inmensas calumnias y en ocasiones verdades del periódico El Colombiano que desgastaron la imagen de Quintero (con justa causa por traicionar a la ciudad) aunado a una protección especial a Fico, que representa a los más altos intereses de Manuel Santiago Mejía, como cuando era gerente de la hacienda La Carolina, y ahora como dueño del periódico que opera a favor de sus candidatos en todas las elecciones; con esta coyuntura parece que será inevitable el regreso del alcalde de la «gente».

Para los que no tenemos militancia, como dolientes de la ciudad, lo único bueno de la administración saliente, es que por fin llegó algo diferente a por lo menos ventilar la captura del Estado que venía realizando el Grupo Empresarial Antioqueño desde tiempos inmemoriales, el único defecto o cagadón, es que se lo hayan entregado a otros grupos económicos y castas locales; que en últimas, vendrían siendo lo mismo, como quien dice, a mí qué me importa que el billete se lo lleven los judíos de Gillinski o los judíos del GEA, ¿no es una muestra más que descendemos de judíos?

En medio de todos esos intereses de los pulpos económicos que se evidencian en la puja de los candidatos políticos, queda en un segundo plano la mitad de los ciudadanos de Medellín que cada vez están más empobrecidos, con más hambre, afectados por las obras de desarrollo que ponen una ciudad bonita para la visita de los extranjeros, pero que a sus propios habitantes los expulsa; mientras ese pequeño porcentaje de la clase media todavía se sigue creyendo el discurso que ha impulsado la élite antioqueña de la “verraquera” paisa, abstraída en la banalidad con mente de barrista o de entretenimiento y dando rienda suelta al mismo ciclo de dominio autodestructivo: de carácter económico, político y cultural que sigue su curso, pero debemos mantener la sonrisa arriba porque Medellín no deja de ser una chimba.